Independencia y Libertad

Independencia y la libertad son temas que en el pasado no estaban relacionados con las personas con síndrome de Down, ya que a raíz del desconocimiento sobre este síndrome, y la falta de oportunidades para estas personas, con frecuencia se menospreciaban sus capacidades, y por tanto se creía que éstas personas no podían tomar sus propias decisiones y que serían totalmente dependientes de sus padres o familiares, por el resto de la vida, y de la misma forma en que es dependiente un niño.

Esto ha venido cambiando en las últimas décadas, cuando la población con síndrome de Down y sus familias empezaron a abrirse camino dentro de una sociedad que los tenía excluidos y apartados, demostrando cada uno sus capacidades y potencialidades.

 

La independencia son las acciones y decisiones que por su propia voluntad la persona decide sobre su vida, sin depender de alguien más para hacerlo, y a su vez lo hace de forma libre, es decir, sin estar presionado por otra persona para hacerlo.

Esto le permite a la persona ser dueño de su propia vida, ser el actor principal de esta, y asumir también las consecuencias en esta toma de decisiones, disfrutando de esta manera los aciertos y errores en este proceso.

 

La independencia de las personas con síndrome de Down, debe entenderse como la libertad de la persona en la toma de decisiones, acciones y valores, apoyado en la familia o personas más cercanas de su ambiente.

La familia debe ser el primer apoyo que impulse y eduque sobre los valores de independencia, libertad y responsabilidad, pero también esto corresponde a otros como lo son el centro educativo, la comunidad y el ambiente laboral.De la actitud de las personas más cercanas a la persona con síndrome de Down (familia y amigos), dependerá el nivel de independencia y libertad que éstas logren, y a su vez esto permitirá una formación más pura de su personalidad.

El nivel de independencia -como para todas las personas- lo irán marcando los padres según la etapa de vida en la que estén sus hijos, así como con base en el conocimiento de la vida de éstos, sus fortalezas, debilidades y potencialidades.

La independencia para las personas con síndrome de Down abarca desde sus decisiones en gustos como vestimenta, comida, preferencia en actividades, elección de amistades, así como su determinación en lo que no le gusta, y su capacidad de cambio en sus propias elecciones en el transcurso de su vida.

La familia y su ambiente deben apoyar este proceso en dos sentidos:

  • Respetando las elecciones propias de la persona

  • Apoyando u orientando en caso necesario esa toma de decisiones

 

Recomendaciones para los padres y la familia en el desarrollo de la independencia y libertad de su familiar con síndrome de Down

  • Aceptar la nueva realidad de contar en la familia con un miembro con síndrome de Down, aceptar los padres su responsabilidad en el futuro para con este hijo, sin creer que ésta será su única razón de ser, ni que ellos serán totalmente responsables de todas las decisiones de sus hijos por el resto de sus vidas.

  • Dar a todos los hijos el mismo trato, y educarles en el conocimiento de sus propias vidas, en virtudes y limitaciones.

  • Buscar y apoyar que la persona con síndrome de Down toma sus propias decisiones, desde lo más simple hasta lo más complejo, según sus capacidades.

  • Los padres deben aprender a controlar sus propios miedos y confiar también en las decisiones de sus hijos (si han sido educadores en la responsabilidad). De esta manera les estarán dando la oportunidad de crecer y ganar experiencia.

  • Respetar la edad cronológica y la etapa de desarrollo en la que se encuentran sus hijos.